UNA NOCHE DE MIEDO VILLA NUEVA ZACATECAS

Zacatecas, México es un lugar místico donde las historias y leyendas cobran vida. Los fantasmas del pasado acechan en las calles y callejones, mientras que los espíritus del presente protegen y guían a los perdidos. Es un lugar donde los vivos y los muertos coexisten, y donde todo es posible.

UNA NOCHE DE MIEDO

Recuerdo que fue en Julio de 1975 en mi plena juventud, mi hermano trabajaba de operador de tráiler iba para Monterrey y como estaba de vacaciones lo quise acompañar, el tenía una novia en Villanueva, Zacatecas y me dijo pasamos a verla? A lo que le respondí que si, llegamos por la tarde, la novia de mi hermano no se encontraba, se había ido para Estados Unidos a trabajar con su papá que se encontraba allá, conocí a la madre de la chica y dos de sus hermanitas la señora muy amable me invitó a pasar la noche en su casa para que descansara bien y acepté.

La mayor de las hermanitas me hizo un comentario cuando su madre nos dejó solas y me dijo;

“No te da miedo?”, “Por que aquí espantan”,

Le conteste que no, y no le tomé importancia ya que era una persona escéptica, se hizo de noche y mi hermano se fue a su carro el cual estaba retirado de la casa, ya que para llegar a la casa caminamos por una calle larga y empedrada.

Nos dispusimos a dormir, me ofrecieron una recamara que estaba comunicada con la recamara donde dormía la madre con las dos niñas.

Por fin estaba acostada, pasó solo un momento, todavía no conciliaba el sueño cuando empecé a escuchar la almohada como si alguien respirara agitadamente, quité la almohada y sentí como las cobijas se resbalaban, las acomodé, en ese momento pensé que todo estaba bien solo se habían resbalado, algo normal, pero a la ves me entro un poco de temor, y me quede acostada inmóvil en alerta a lo que sucedía en la habitación obscura, y de nuevo me jalan las cobijas;

Sentí miedo y traté de buscar una explicación a lo que pasaba, y recordé lo que había dicho la niña, pensé que ella estaba debajo de la cama jalando las cobijas.

Así que nuevamente agarre las cobijas las jalé y las puse entre mis piernas para evitar que las jalaran, y mi sorpresa fue que ahora las jalaron con una fuerza mayor.

Empecé a gritar “señora, señora, señora”, ella entra y prende la luz, me pregunta “que pasa hija?”, de inmediato me bajo y reviso bajo la cama esperando encontrar a la niña,

No había nadie, y me entró un escalofrío que de inmediato me recorrió todo mi cuerpo, mi corazón empezó a palpitar demasiado rápido, le dije a la señora lo que pasaba y le pedí que de favor me llevara con mi hermano, me dijo que era muy tarde y que estaba demasiado retirado como para poder llevarme, me trató de calmar, me dijo que no había nadie, ella revisó la cama, pero yo lo acababa de vivir.

En definitiva yo no iba a dormir ahí, así que le dije que me permitiera dormir junto a ella y a sus pequeñas, y le supliqué que fuera en medio de ella y sus hijas, ya que de otra forma no me quedaría ahí.

La señora aceptó me dijo que si que no tenia problema, mi mente no daba crédito a lo que pasaba, las niñas estaban rendidas de sueño no despertaron para nada, sentía un poco de pena pero pudo más el miedo,

Así pasé la noche sin ninguna otra cosa extraña, al siguiente día, la mayor de las niñas se reía de mi, y me dijo:

“que te pasó?, que te hicieron?, te espantaron verdad?”,

Después la señora a solas me confesó que, sí espantaban, y que habían vivido con esto desde hace mucho tiempo, que de hecho se cambiaron de casa, ya que ellos radicaban en Guadalajara y pensaban que era la casa, así que se mudaron a Zacatecas esperando que se acabara esto pero no fue así, me platicó que una ves se encontraban durmiendo, y les levantaron la cama, y la pasearon en la recamara, entre otras muchas cosas que les habían sucedido.